¿Es la imagen profesional una soft skill más?
Si tienes cierta edad seguro que recuerdas aquella frase: “Imprescindible buena presencia”.
Sin embargo, cuando se enumeran soft skills no se menciona la imagen profesional.
Y eso que la imagen, como sabes, es lo menos silencioso que hay: habla de ti antes de que hayas dicho una sola palabra. Antes de presentarte siquiera.
¿Significa eso que no es relevante; que no se tiene en cuenta? Comentado con consultores de RRHH, especialistas en selección, expertos en ventas y otros profesionales, sí son conscientes de ella. Entonces, ¿por qué no se cita? Dejando de lado los casos extremos (falta de aseo, atuendo inapropiado, etc) y los accidentes*, propongo dos tesis:.

1 – no se le otorga tanta importancia a la hora de seleccionar como al resto de hard y soft skills, o directamente ninguna importancia siempre que esté en los parámetros considerados “correctos” (aseo, cultura del puesto o del sector etc), o
la que más me convence:
2 – es una fuente más de información que sí se percibe, se toma en cuenta y se procesa, pero se interpreta en términos de otras soft skills que están más asumidas. ¿Suéter de punto azul claro? Pareces accesible y buscador/a de consensos. ¿Falda lápiz negra y tacones? Pareces alguien ejecutivo y que no se arredra.
¿Cuál es tu experiencia al respecto? (seguro que anécdotas no faltan )
*Una vez me presenté -sin darme cuenta- en una entrevista como candidata con un enorme cerco de rotulador en una manga… blanca. ¿Os ha pasado?
PD: ¿Quieres trabajar tu imagen profesional? Contacta conmigo para una sesión de valoración.
© Kris Villarta – Armonik Imagen Personal 2022. Todos los derechos reservados Prohibida su reproducción sin autorización.
Este post apareció por primera vez en www.armonikimagenpersonal.com